lunes, 14 de enero de 2019

En el río, no en el templo..

Domingo 13 de enero de 2019
Bautismo del Señor 

Lc 3, 15-16. 21-22

Me gusta la imagen de Jesús dejándose bautizar por Juan, el profeta del desierto. Sobre todo por lo que entraña esa extraña decisión, que aparece narrada en los cuatro evangelios: un Dios que se ha tomado en serio el asunto de ser hombre.

"El pueblo estaba expectante..." Me imagino a Jesús compartiendo esa expectativa, como parte del pueblo. Y gracias a ella -y precisamente por ella- se aleja de Nazaret y va en busca del profeta del desierto. Lucas no nos narra cómo ni por qué llega Jesús hasta Juan, el que bautiza. Simplemente nos lo presenta como uno más del pueblo, compartiendo su expectativa. Este Jesús me fascina; movido por un anhelo, busca, se pone en camino.

Y tras de él vamos también nosotros. Movidos por un anhelo de algo más. Inquietos por que no nos resignamos a que la vida sea solo la dominación de Roma o de Herodes, de los nuevos imperios y de los nuevos tiranos. Creemos que hay algo más; y esa intuición nos mueve, y nos ponemos en camino.

Acompañando grupos de jóvenes, me doy cuenta que la Iglesia ya no resulta para muchos de ellos un espacio dónde buscar. Parece que el cielo está cerrado y no hay acceso a él. Sin embargo, el anhelo de algo más sigue intacto. Lo percibo entre lineas en sus comentarios en clase, en lo que comparten, en sus tweets y en sus memes. Y entonces contemplo a Jesús, fuera del recinto religioso, fuera del templo, buscando en un río las palabras de fuego del profeta del desierto.

Y ahí, en ese espacio no religioso, a donde su búsqueda le ha llevado, tras ser bautizado, el anhelo encuentra tierra donde echar raíz: "Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado". La forma de narrarlo de Lucas me hace click: "el cielo se abrió" ... ¡fuera del recinto religioso! El Bautismo de Jesús no es el templo, sino en un río. Y cuando el cielo se abre es para revelarnos -o recordarnos- identidad: la vida es algo más que ser dominados por el tirano. La vida es ser -y vivir como- hijos.


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